Una gran caverna subterránea
El Cenote Azul es uno de los más visitados de Costa Maya. La verdad es que está muy "bien montado" (turísticamente hablando): un restaurante tiene la exclusiva de su explotación, y has de abonar una entrada para poder bañarte en él. Nosotros sólo lo visitamos, contemplándolo desde el mirador, ya que hay otros muchos cenotes en la región gratis (nos bañamos en el Cenote de La Bruja).
Es como un pequeño lago abierto, de unos 100 metros de diámetro, rodeado de vegetación selvática. Recibe este nombre por su color azul oscuro, debido a su gran profundidad (más de 90 metros). Sus aguas cristalinas permiten una gran visibilidad, por lo que es un sitio ideal para bucear y snorkelear.
En realidad, un cenote es una caverna subterránea que se forma al derrumbarse el techo de una cueva. Desde el mirador no se aprecia gran cosa, salvo un bonito paisaje acuático. Para apreciar realmente el cenote has de sumergirte en él, observar las paredes que descienden verticalmente hacia las entrañas de la tierra, totalmente cubiertas de vegetación con raíces entrelazadas. Los cenotes son como una especie de vasija que contienen agua dulce, pero al llegar al fondo, un complejo sistema de redes fluviales subterráneas se abren paso hasta el mar. Las aguas de este cenote están comunicadas con la Laguna de los 7 colores.
El Cenote Azul se encuentra a 4 Km de la población de Bacalar. Puedes llegar a él por la carretera 307 o por la Costera Bacalar.


