Fernandoo
Este restaurante se encuentra en la...
Este restaurante se encuentra en la conocida plaza de Groenplaats de la increíble ciudad de Amberes (Antwerpen si vais en coche y queréis enteraros por los carteles...). La verdad es que es una braserie típica en cierto modo pensada para el turista, aunque no como en otras ciudades tipo Bruselas o Brujas. Se encuentra en la zona en la que están las terrazas y, como el resto, tiene una, pero bastante grande la verdad. Y, aparte, la zona interior que es bastante amplia, con prácticamente todo de madera y muy bien cuidado.
Y digo que no es muy de turisteo porque la calidad es impresionante y el servicio más aún. Eso sí, se sube un poco a la parra en los precios, algo no extraño en estas ciudades belgas repletas de viajeros.
Yo recomiendo la sugerencia del chef, que es un pedazo de solomillo bien hermoso con un cubo de patatas fritas enorme, ensalada completita y la salsa que ese día le de al chef la gana poner. En mi caso fue de pimienta y muy buena. Son 19,5 euros, pero sales comido para mucho tiempo. Las raciones son muy grandes, así que aconsejo sólo pedir algo de picar y un plato para cada persona. Y si pedís postre pues comed algo menos que son también grandes.
De raciones, las croquetas de queso o gambas (11,50 euros) están muy bien y para compartir también la sarten de camarones (15,90). Muy muy buena. También tienen, por si queréis probar un poco de todo, platos con varios entrantes fríos y/o calientes.
Ya digo, las carnes son muy buenas, hay un pescado a la plancha que no recuerdo cuál era pero que estaba riquísimo y las ensaladas vienen muy completas.
De postres yo recomiendo una especie de mousse de chocolate helado cubierta con merengue que tienen anunciada en varios carteles y que está increíble. Para dos está muy bien.
De bebida, mucha variedad de cervezas, como es obvio aquí.
El café también muy bueno y con su bizcochito para mojar.
Pero algo que lo diferencia del resto es el trato, muy cercano. Las camareras son amabilísimas, sirven rápido, te preguntan, te quitan rápido lo que se acaba... Una maravilla sin llegar a ser pesadas en ningún momento.
Algo muy curioso es el baño, al que hay que llegar subendo unas imposibles escaleras de caracol que son literalmente enanas.
Realmente lo recomiendo.
De raciones, las croquetas de queso o gambas (11,50 euros) están muy bien y para compartir también la sarten de camarones (15,90). Muy muy buena. También tienen, por si queréis probar un poco de todo, platos con varios entrantes fríos y/o calientes.
Ya digo, las carnes son muy buenas, hay un pescado a la plancha que no recuerdo cuál era pero que estaba riquísimo y las ensaladas vienen muy completas.
De postres yo recomiendo una especie de mousse de chocolate helado cubierta con merengue que tienen anunciada en varios carteles y que está increíble. Para dos está muy bien.
De bebida, mucha variedad de cervezas, como es obvio aquí.
El café también muy bueno y con su bizcochito para mojar.
Pero algo que lo diferencia del resto es el trato, muy cercano. Las camareras son amabilísimas, sirven rápido, te preguntan, te quitan rápido lo que se acaba... Una maravilla sin llegar a ser pesadas en ningún momento.
Algo muy curioso es el baño, al que hay que llegar subendo unas imposibles escaleras de caracol que son literalmente enanas.
Realmente lo recomiendo.
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