La botadura de un barco siempre es una...
La botadura de un barco siempre es una ceremonia digna de ver, por su emotividad y por su tradición. Galicia es una de las potencias a nivel mundial de construcción de barcos, por los que se botan muchísimos al año. Las ceremonias que más me gustan son las de barcos pequeños, hechos casi artesanalmente, que normalmente se botan en pueblos pequeños de pescadores. Estas fotos son de una botadura en un pueblo de las Rías Baixas gallegas llamado O Grove. Normalmente en estos pueblos se cumple la vieja tradición de romper una botella contra el barco con una botella de vino blanco Albariño. También se suele sumar a la ceremonia una pequeña banda de gaitas y el barco es arrastrado hasta el muelle por un caballo
Se cree que estas ceremonias vienen de una tradición pagana. Parece que antes se creía que los dioses del mar exigían el sacrificio de algo valioso para protegerlo en las singladuras. Se atribuye a los griegos la costumbre de estrellar ánforas de vino en el momento de botar el barco, dándole nombre al mismo tiempo, en honor a Poseidón. Los romanos continuaron con la costumbre. Tradicionalmente es champán lo que se usa para las botaduras de barcos, porque el vino espumoso es habitualmente más caro que el normal, y se debe sacrificar algo valioso.
