macmuseo
Su tranquilidad es absoluta
La playa a la que más hemos acudido durante nuestra estancia en Tánger. Cerca de nuestro hotel, se encuentra tomando un desvío al dejar el cruce con el inicio de la autopista de Rabat y a un par de kilómetros desde su comienzo. Su extensión es enorme, su tranquilidad es absoluta una vez que la abandonan los cientos de niños y niñas que pasan sus vacaciones en un campamento cercano. Una práctica que nos sigue llamando la atención es la forma de bañarse de las mujeres marroquíes. En esta playa, como en otras de Marruecos, te puedes dar una lenta y tranquila vuelta a lomos de un dromedario guiado por un simpático muchachito.
Leer más
+33