Hotel de gran lujo.
La recepción es muy amable y las habitaciones realmente maravillosas, una cama enorme y un baño de reyes. Tiene todas las últimas comodidades, y también cuenta con un barco privado que te lleva a la Piazza San Marco y Murano.
El jardín es increíble y te puedes permitir una media hora para relajarse después de caminar arriba y abajo por las calles de Venecia.
El precio final es alto, pero vale la pena