Reconquista

Bosa es un pueblecito en el noroeste de...

Bosa es un pueblecito en el noroeste de la isla italiana de Cerdeña, y sigue siendo una de esas poblaciones que todavía conservan los edificios típicos de la arquitectura mediterránea y sarda.

Bosa tiene solamente 8.000 habitantes, y se extiende por la cuenca del río Temo, donde se concentran estos bonitos edificios de colores. La ciudad fue muy próspera en los siglos XI al XV por su estratégica posición en la isla. Posteriormente se recuperó ya en el siglo XIX gracias a su artesanía: sobre todo metales preciosos y piel.

La forma del casco medieval está adaptada a la colina de Serravalle.

Concretamente, el barrio de Sa Costa, que es del último periodo medieval, es un laberinto de callejuelas y escalinatas que se interrumpen continuamente. Lo que más me sorprendió de este pueblo, además de su belleza, fue el grado de abandono en el que está, lo que hace que muchas de las casas estén deshabitadas. Aún así vale la pena que lo visitéis.

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Alba Balbastre

Una ciudad de colores

Antes que nada, disculparme por la calidad de las fotos, pues esta vista la hice sin la reflex y tuve que hacer las fotos con el móvil. No se cuando volveré y tenia muchas ganas de enseñaros esta encantadora ciudad. Prometo que si vuelvo, llevaré conmigo la reflex y subiré fotos de mejor calidad.

Bosa es una pequeña ciudad al oeste de Cerdeña. Es una ciudad que se distingue desde la carretera, debido al colorido de sus casas, llamadas "Sa Costa" y el laberinto de calles empedradas de su centro histórico. Bosa es una ciudad que mezcla modernidad y tradición.
La calle principal del centro histórico, Corso Vittorio Emmanuele, esta delimitada por edificios del Siglo XIX, con ornamentados balcones de hierro. La ciudad está coronada por el Castillo de Malaspina, el cual data del año 1.112.

El río Temo atraviesa Bosa, y está bordeado por altísimas palmeras por un lado y pequeñas fábricas abandonadas por el otro, las cuales tienen un significado histórico.

Los bosanos son fans de las pizzas de Giovanni, una pequeña pizzeria para llevar cerca de la plaza principal de la ciudad.

Bosa, por otra parte, tiene una zona de playa, llamada Bosa Marina, donde se puede disfrutar de un paseo por el paseo marítimo, con vistas a una pequeña torre de vigilancia española, y un faro. Si vais en verano, y tenéis la oportunidad de ver el atardecer desde un pequeño bar chill-out, no lo dudéis ni un solo instante, sentaos, pedid un cocktail (siempre lo acompañan con comida) y disfrutad de un momento único y precioso. Si vas con tu pareja, tal vez sea uno de los momentos más románticos del viaje.

ANADEL

Las coloristas casas de este encantador...

Las coloristas casas de este encantador pueblo se remontan en las laderas de Serravalle en cuya cima se alza el castillo de los Malaspina. El río Temo fluye lentamente hacia el mar, dividiendo la ciudad en dos. En el margen izquierdo, las antiguas curtiembres (Sas Conzas) que traen a la memoria los oficios del pasado. Continuando hacia la desembocadura del río se llega a Bosa Marina, donde hay una gran playa. Aquí, entre el puerto deportivo y la playa, esta la Torre Aragonés de Isola Rossa, también conocida como Torre del Porto, del siglo XV, un enclave fantástico desde donde admirar el mediterráneo

Y el pueblo a lo lejos.