Tan ricamente
Llegamos a la espectacular Playa de Bolonia con la intención de pasar allí todo el día, así que teníamos que ver donde podíamos comer sin alejarnos de la playa y reservar por si después se complicaba la cosa.
Lo cierto es que no tuvimos que investigar demasiado: aparcamos y según íbamos a poner un pie en la arena, un chico nos comentó que si queríamos comer o tomar algo podíamos ir al Bolonia Beach, en primera línea de playa y a la vista según entras a la playa desde el parking.
Podíamos reservar mesa y hora directamente contándoselo al chico, sin necesidad de llamar o acercarnos al restaurante. Y hasta pudimos pedir una paella para que nos la tuvieran preparada... un lujazo. No habíamos puesto la toalla en la arena y ya teníamos reserva y paella a pie de playa, que más se puede pedir!