Cristina E Lozano
Deporte en ruinas
Si haces una visita al Palacio de Donadío probablemente te llame la atención la enorme pista abandonada que se extiende frente a ella. Se trata de la antigua bolera del pueblo, hoy en desuso, cuanto menos, en muy mal estado de conservación.
Cuesta imaginarse entre tantas hojas y raíces lo bien que lo debieron pasar los habitantes de Selaya echan allí sus partidas. Aún con todo, merece la pena echar un ojo a la cabecera principal de este recinto o, si te atreves, improvisarte una partida, ¿por qué no?
Tallado en piedra, al estilo de un altar, se encuentra una suerte de mesa en cuyo reverso puede leerse con claridad la fecha de 1981.
Su cara frontal lleva un relieve de bolos y jugadores de bolos. Es una pieza singular.
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