Italia a unos pasos de Oxford Street
Después de un día muy ajetreado, decidimos finalizar la jornada viajera en el centro de Londres. Tras realizar la parada obligatoria en Picadilly, nos adentramos por Regent Street y disfrutamos de sus chulísimos escaparates (poco más podíamos hacer porque a esa hora las tiendas estaba más que cerradas...) hasta llegar a la archiconocida Oxford Street. En este punto teníamos tantísima hambre que caímos en la tentación tan poco original de cenar en un italiano. Como descubrí días más tarde no hice sino destapar la caja de Pandora de las franquicias británicas, ya que te puedes encontrar con un Bella Italia en casi cada esquina de la Gran Bretaña, que será grande, pero a final acabas comiendo en los mismos sitios estés en Londres, Edimburgo o Newcastle... Lo cual no quiere decir que la comida no sea de calidad, que en este caso sí que lo es.