Siempre estaba abierto si te entraba hambre
Lo bueno que tiene ir a un complejo grande como el Gran Palladium Riviera Maya es que siempre encontrabas algo que tomar o comer en el Beach Bar o Bar de la Playa, que como bien indica su nombre estaba justo sobre la playa.
Aquí no existen formalismos ya que podías entrar con tu traje de baño húmedo, en chanclas o como quisieras ya que no te ponían ninguna pega, ni había ningún tipo de etiqueta de vestimenta. Puedes tomar algo sólo, pero si te apetece tienes una pequeña carta con productos de "fast-food" o comida rápida para poder picotear.
Nosotros sólo estuvimos una vez, pero entre los 8 que íbamos probamos prácticamente de todo desde: aritos de cebolla, pepito de lomo de cerdo, fajitas de pollo Tulum, nuggets de pollo, hasta chile jalapeños, etc...