Una de piratas
Uno de los elementos que más llaman la atención de este pueblo costero es su bastión que en épocas pasadas servia de protección al puerto contra ataques piratas debido a las riquezas que se movían en esta localización.
Para recordar esta época, encontramos una curiosa estatua metálica con ciertos aires de filibustero y manejando un cañon digno de "Piratas del Caribe". No podemos olvidar que Inglaterra fue cuna de piratas, legalizados por la monarquia, siendo el caso más famoso el de Sir Francis Drake a servicio de la reina Isabel I de Inglaterra.
La conservación de este bastión amurallado es excelente e invita a sentirnos parte de épocas pasadas, conformando la parte más antigua de este legendario puerto. Si seguimos el trayecto marcado por sus murallas llegaremos a lo más alto del mismo, donde las vistas son simplemente grandiosas, al puerto, al mar y al pueblo.