Basílica de San Pedro

De dimensiones espectaculares y filalmente terminada por Bernini, la fachada de la Basílica de San Pedro supuso una -casi eterna- búsqueda de la armonía conjugada con la majestuosidad. Quizás sea la cúpula de Miguel Ángel su mayor logro. Antiguamente era visible a decenas de kilómetros. Reposa sobre un tambor en donde se han abierto ventanas. Su dimensión es tan espectacular que varias personas pueden estar tranquilamente sentadas en la bola que remata la cúpula.

Está permitido subir a ella. Aunque las colas son bastante largas y es necesario pagar una entrada, las vistas bien merecen la pena.

Inmensidad, grandeza, arte, respeto, culto...Son pocas de las tantas palabras que podemos decir sobre la Basilíca de San Pietro. Cada rincón esconde una pequeña historia. Realizada al mínimo detalle.

En la Basílica de San Pietro es posible subir a la cúpula:
- HORARIO: Lunes a sábado desde las 08:00 hasta las 18:00
- TARIFAS: 7€ con ascensor o 5€ sin ascensor
Tomando el ascensor, a parte se han de subir 321 escalones, y sin tomar el ascensor se suben 521, en su mayoría son escaleras de caracol.

Es posible visitar también las Tumbas Papales

Bien merece la pena aguantar la cola que se forma para subir a la Cúpula de la Basílica de San Pedro ya que las vistas tanto interiores de la Basílica como exteriores del Vaticano y de toda Roma son inolvidables.
La primera parada nos lleva a una balconada interior de la basílica que nos permite ver todo su interior desde el punto más alto. Y si seguimos avanzando llegamos al mirador de la cúpula donde podremos ver toda la Plaza de San Pedro del Vaticano y a lo lejos, toda Roma.

Nada más entrar por la puerta principal ya se distingue una cola en la parte derecha del vestíbulo.
Los precios varían si se quiere subir con ascensor o a pie.

Si tienes dudas sobre visitar la Basílica de San Pedro, no las tengas. Es la iglesia cristiana más grande e importante del mundo y uno de los lugares más importantes para visitar en Roma, por lo que no te lo puedes perder. En esta página encontrarás docenas de comentarios de viajeros que describen su arquitectura, historia e importancia, así que solo me quedaré con algunos consejos prácticos para tu visita.

En primer lugar, sugeriría visitarla antes que visitar los Museos del Vaticano, ya que la impresionante basílica puede parecer, pues, un poco decepcionante después de haber pasado toda la mañana entre las galerías interminables e increíblemente opulentas de los Museos del Vaticano. Si realmente quieres sentir el asombro puro que la Basílica de San Pedro fue diseñada para evocar, visítala primero.