Basilica de San Colombano

A Basílica de San Colombano foi construída na segunda metade de 1400 sobre a antiga igreja conventual datada antes do ano 1000. Coro de madeira em estilo gótico de 1488 e afrescos de Bernardino Lanzani (1527), além das colunas pintadas, compõem parte da decoração interna. Sob o altar encontra-se a cripta de San Colombano. Da abadia se entra no corredor e no piso térreo, o pátio interno principal, o pátio de serviço e o museu, recentemente ampliado e restaurado, onde se encontram diversas obras e objetos das épocas romana, medieval e renascimental. Da ala sul do pátio principal, a única que conserva o pórtico original, há o acesso ao museu da cidade, que oferece percursos didáticos multimediais, em locais originais do século IX: O refeitório com um grande afresco da Crucificação, as cozinhas, o jardim interno e as enormes cantinas com arcos. A festa em homenagem ao santo, em Bobbio, acontece no dia 23 de Novembro e é precedida de uma novena na abadia do convento que o santo fez construir no ano de 614, e compreende a “Festa Medieval de San Colombano”, com evocação histórica, procissões e cerimônias religiosas na abadia. Em 23 de Novembro de 2002 foi proclamado o santo protetor dos motociclistas, com uma cerimônia no “Passo Penice” – montanha próxima a Bobbio – onde foi colocada uma estátua do santo. Além disso, há um movimento europeu nascido nas comunidades do santo junto aos bispos que apresentou uma petição ao Vaticano para elevar o santo irlandês a patrono oficial da Europa, junto a San Benedetto e outros santos europeus. A coleta de firmas nasceu na Irlanda e espalhou-se por toda a Europa até o norte da Itália. A história de Bobbio, como cidade, está estreitamente ligada à abadia, ao monastério e à Catedral de San Colombano. Por onde quer que se vá na região de Bobbio, as referências e ligações com a catedral não passam despercebidas, seja na culinária dos restaurantes, nas ruínas espalhadas pelo território ou pelas lendas do santo que teria trabalhado por 40 homens na construção da abadia. O espírito de San Colombano está presente não apenas na arquitetura, na cultura e na história local, mas, também, no modo de vida dos habitantes da cidade.

La Basílica de San Colombano fue construido en la segunda mitad de 1400 en la antigua iglesia del convento de fecha antes de la madera de estilo gtico Coro año 1000. en 1488 y los frescos de Bernardino Lanzani (1527) más allá de las columnas pintadas, constituyen parte de la decoración interior . Bajo el altar se encuentra la cripta de San Colombano. Abbey se entra en el pasillo y en la planta baja, la principal patio interior, el patio de servicio y el museo recientemente ampliado y renovado, donde varias obras y objetos de las épocas romanas, medievales y renascimental. El ala sur del patio principal, la única salvar el acceso original práctico, ho al museo de la ciudad, que ofrece didticos multimediais rutas en lugares originales del siglo IX: El comedor con un gran fresco de la crucifixión, la cocina, el jardín interior y las enormes comedores con arcos. La fiesta en honor al santo, en Bobbio, se lleva a cabo el 23 de noviembre y precedida por una novena en santo de la abadía convento hizo construir en el año 614, y comprende la Fiesta Medieval de San Colombano, con evocación histórica, procesiones y ceremonias religiosas de la abadía. El 23 de noviembre 2002 se proclamó la patrona de los motociclistas, con una ceremonia en el paso de montaña Penice junto a Bobbio, donde se colocó una estatua del santo. Además, hay un movimiento europeo nacido en las comunidades a lo largo de los santos obispos que presentaron una petición al Vaticano para elevar el irlandés santo oficial patrono de Europa, junto a San Benedetto y otros santos europeos. Las empresas de recogida nació en Irlanda y se extendió por toda Europa en el norte de Italia. La historia de la abadía de Bobbio, como una ciudad, están estrechamente vinculados, el monastrio y la catedral de San Colombano. Por donde quiera que ven en la región de Bobbio, las referencias y enlaces a la Catedral de pasar desapercibido, ya sea en la cocina de los restaurantes, las runas repartidos por todo el territorio o las leyendas del santo que había trabajado durante 40 hombres en la construcción de la abadía. El espíritu de San Colombano está presente no sólo en la arquitectura, la cultura y la historia local, sino también en el modo de vida de los habitantes de la ciudad.