Imponente y sencillo a la vez
De aspecto imponente y sencillo a la vez, recorrer el interior de este templo es sumergirse en la historia de los Pastorcitos a los que se les apareció la Virgen, en seis oportunidades, en Cova de Iría. Esa canción, que para quienes hayan ido a un colegio religioso les resultara muy familiar, es la que se escucha permanentemente como una característica en todas las iglesias que he visitado en el sur de Portugal. Las tumbas de Francisco y Jacinta, los primeros pastorcitos que murieran, están ubicados precisamente detrás del Altar Mayor, cuyo cuadro representa el mensaje que les diera la Virgen a los pastores preparados por el Ángel de Portugal. También se pueden observar las figuras del de Obispo de la Diócesis y las de los Papas Pío XII, Juan XXIII y Pablo VI.