Barrio de Sacromonte

La gitanería salía de sus cuevas granaínas para buscar su sustento. Con su borrico, sus vestidos de colores las mujeres, sus sombreros, chalecos, pantalones con dobladillos y la colilla del cigarro entre los labios. A buscarse la vida. ¿A engañar a los payos? Bueno, si se dejan ¿por qué no? Bastantes desgracias, penas, injusticias, malquerencias, persecuciones, muertes sin causa, leyes injustas que les perseguían solo por tener un origen distinto........ Pero hoy es otra cosa bien distinta, aunque sigan vivos los rescoldos de la hoguera. Para adivinar y tratar de localizar las cuevas del Sacromonte, unos payos ignorantes del terreno como nosotros tenemos nuestras dificultades.

Difícil de explicar para los que estamos acostumbrados a vivir en pisos cómo un lugar plagado de cuevas adquirió tal renombre en el mundo de la música. El camino es largo para quien lo quiera hacer andando. Recomendable coger un autobús en el Albaicín o cerca del Darro para su acceso más cómodo, aunque antes consultar horarios. La experiencia merecerá la pena tanto para los que gusten de escuchar flamenco como para los que vayan a visitar la abadía.

No hay nada más maravilloso que pasear al atardecer por las calles de Granada y dejarte seducir por sus rincones, este es uno de ellos.

Ir de tapas, tomar unas cañas o pasear con tu pareja, sólo o con amigos...no importa ni el como ni el cuando...solo hay que estar ahí y dejarse llevar.

Recomiendo Granada en general, pero hay rincones que...no puedes explicar con palabras.

Mariano Fernández, "Chorrojumo", nacido Dios sabe cuando y fallecido en 1906, autoproclamado "Rey de los Gitanos", prototipo ideal de patriarca gitano, juez en las reyertas entre clanes, sin más oficio que su propia persona, lucrándose del personaje que él mismo consiguió crear, por unas monedas contaba a los románticos viajeros del siglo XIX historias de la Alhambra

En el barrio de Sacromonte en Granada, las calles tienen tanto encanto que no quieres hacer más que pasear y pensar. Y encima estás tan tranquilo y de repente, te encuentras la vista de la Alhambra. Inolvidable, y para repetir a menudo.

Precioso, además de las maravillosas vistas a la Alhambra, tienen también un encanto especial tanto sus calles como cada una de las cuevas que allí se encuentran, si se finaliza disfrutando de un espectáculo flamenco en una de ellas, el viaje resultará del todo maravilloso.

El barrio del Sacromonte, tan puro como el Albaicín, pero sin estar tan lleno de turistas, excepto en las cuevas de flamenco.

Ahora hay ciudadanos de todo el mundo.

Sacromonte es un pintoresco e idílico lugar, a las afueras del núcleo urbano de Granada.
El Sacromonte es el tradicional arrabal de los gitanos granadinos que aún hoy hablan en caló. Cuentan que oriundos de la India, llegaron a España en el siglo XV y que tan maravillosamente fueron retratados y con gran maestría por el poeta Federico García Lorca en su libro 'Romancero Gitano'. Es muy interesante leer las leyendas que se remontan a épocas de los reyes católicos en torno a esta peculiar población.

Vista del Sacromoent desde el bosque de la Alhambra

Desde la verea del medio este mirador donde hay una magnífica panorámica.

Un paseo precioso desde el Albaicin hasta Sacromonte para bajar el tapeo de Granada. Calles encantadoras y gente de todo tipo en ellas. La cual te informa a cada paso y te cuenta la historia de tan maravilloso lugar. Las vistas de la Alambra inmejorables. Uno de mis mejores ratos por la ciudad.

Un barrio mágico, aunque de difícil acceso, se cubre de encanto en Semana Santa y con su Cristo de los gitanos.

Excelente sitio, calles estrechas muy antiguas y bonitas, unas casitas blancas preciosas, eso si necesitas calzado cómodo, todo son cuestas pero no te puedes ir de Granada sin verlo.