Barrio de Plaka

Cuando visites la Acrópolis, bajas de ella y no puedes dejar de darte una larga vuelta por el antiguo barrio de Plaka, está allí a un paso de ella y luego de pasar por el Museo del Agora.
Te encantará pues es el barrio más viejo de Atenas, imagínate, pegado a tan gran monumento de la antigüedad, te encontrarás caminando entre callecitas muy pintorescas, plagadas de negocios de venta de recuerdos, sitios para comer e impresionante cantidad de joyerías, que se dedican a vender sus productos artesanales o no, hechos en plata 900, entre los que se destacan los característicos anillo y pulseras con cabezas de carneros y de leones.

El barrio de Plaka es seguramente el barrio más conocido de Atenas, y uno de los más antiguos. Situado justo bajo la Acrópolis, atrae a gran mayoría de los turistas. Es un aglomerado de pequeñas calles, unas traficadas y otras no, donde podemos encontrar hoy en día numerosos restaurantes y tiendas de recuerdos.

El barrio se extiende sobre unas 35 hectáreas, al norte y al este de la Acrópolis. La calle Adrianou, que es una de las arterias más antiguas de la ciudad, separa el barrio en dos partes: Alto Plaka que se extiende hasta el barrio Anafiotika y el Bajo Plaka, que acaba en la plaza Monastiraki.

A los pies de la Acrópolis se encuentra este pintoresco barrio de estrechas calles y pequeñas placitas repletas de tabernas y souvenirs.

Es el lugar indicado para compras, pero lo típico de la zona es poder almorzar o cenar en alguna de las pequeñas tabernas, donde poder degustar la rica gastronomía griega.

Plaka se encuentra cerca de la Plaza Syntagma, desde donde se puede tomar cualquier de las líneas de transporte público y desplazarse por la ciudad.

Perderse por sus callejuelas es de lo más bonito. Las tabernas más típicas y los platos más deliciosos los encontrarás aquí. Además es el barrio para ir de compras... los productos típicos están aquí...

Por cualquier calle que vayas ,hay un ambiente estupendo ,con tabernas para comer o cenar en la calle y la sensación de ser bien acogido donde vayas.

Un barrio precioso, no muy lejos de la plaza Syntagma. Aquí puedes disfrutar pasean de sus colores, sus aromas, sus gentes, su tradición... Si fuera posible es una de las zonas más cómodas y mejor situadas para alojarse en la ciudad.

Un barrio con muchísima vida, de lo que más me sorprendió de esta ciudad. Lo auténtico, la comida en las tabernas y la música griega en directo. Recomendable comer y cenar por allí.