La verdad, me sorprendió muy gratamente ...
La verdad, me sorprendió muy gratamente la pequeña localidad de Priego de Córdoba, no pensaba que tuviera tantos lugares interesantes que visitar, y tanta historia. El casco antiguo recibe el nombre de Barrio de la Villa; es una auténtica maravilla perderse por sus estrechas callejuelas (en algunas incluso si extiendes los brazos puedes tocar las fachadas de viviendas de ambos lados de la calle), llenas de casitas de dos alturas, cuya blancura inmaculada sólo se rompe por el colorido de las flores de las múltiples macetas de sus balcones. Las calles están empedradas, y desembocan en pequeñas plazoletas con fuentes, como las de Santa Ana, Santiago, Puerta del Sol, o las calles Jazmines, Bajondillo o Real.