Barranco de Masca

En la punta noroeste de Tenerife se encuentra uno de los lugares mas excepcionales de la isla naturalmente hablando: el Barranco de Masca.
Situado a 600 metros sobre el nivel del mar, Masca es un pequeñísimo pueblo y se dice que fue utilizado come escondite de piratas en la antigüedad. Desde aquí comienza un hermoso sendero que os guiará hasta el Océano Atlántico, pasando por paisajes remotos y de belleza única. Entonces reponemos fuerzas, a lo mejor una tapita en uno de los bares justo antes de empezar el sendero. ¡Nos esperan tres horas de camino solo pasa bajar!
Enseguida quedaremos encantados por la hermosura que nos rodea, las altísimas formaciones rocosas a nuestro lados, hasta 1300 metros, la cuales nos acompañaran por todo el trayecto, junto a la vegetación endémica del lugar. Seguramente alguna pequeña visita os sorprenderá, como las numerosas especies de aves que viven y predominan en el lugar. En cada rincón y en cada curva la naturaleza os ofrecerá extrañas formas, colores, olores y sonidos.

El Barranco del Masca es otro de los clásicos de la visita a Tenerife. Requiere una mejor condición física que el Barranco del Infierno por ejemplo, aunque también presenta un margen muy amplio. Me he cruzado con personas bien entradas en los 50 (y algunos en los 60) e iban tranquilos con su bastón, despacio pero sin pausa. El acceso es gratuito. El barranco se encuentra en el pueblo de Masca, en un enclave de lo más atractivo. Para llegar se tarda unos 40 minutos desde Los Cristianos, sobre todo debido a las numerosas curvas que presenta la carretera que baja la montaña para llegar a Masca.
A ambos lados del barranco asoman inmensas montañas que acaban en acantilados pegados a la costa, el más alto de ellos llegando a medir 1 kilómetro de altura.

Si vas a Tenerife, hay rincones que hay que disfrutarlos. Y uno es este: el barranco de Masca. Solo se puede transitar andando y es ir por el "callejón" que con el paso de los años ha hecho el agua en la lava. Son tres horas (yo tardé 4 y..) de bajada fuerte por roca. Curvas, cuevas, saltos....el cielo arriba y paredes de roca y lava a los lados...y al final: !El Mar!!!!!.
Eso si, el dia anterior conciertas con un barco que te va a recoger, si no quieres hacer andando la subida (impensable!!!!!).
Lo unico que había tantos extranjeros haciendo el recorrido p'arriba y p'abajo que parecía la calle Sierpes en Agosto.

Es uno de los desfiladeros del sur de Tenerife más bonitos de la Isla, se desciende por unos "cañones" bastante pronunciados que van a parar al Mar, justo al lado de los conocidos acantilados de los "Gigantes" que quedan más o menos al frende de la "Isla bonita" o La Palma.

El descenso es muy tranquilo, el paraje verde lleno de palmeras y la fauna únicamente compuesta por palomas y lagartos negros pequeños y característicos de los riscos de Tenerife.

Justo en el pueblo de "Masca" hay un "café" que merece la pena conocer por las impresionantes vistas de las que puedes disfrutar en sus terrazas al barranco, se llama "Riquelme" y hay un zumo natural mezcla de Naranja y Plátano buenísimo!.