El pequeño cañón del Colorado castellano
Desde niña he disfrutado de uno de los paisajes naturales más bellos e impactantes de España en las barrancas de Burujón.
Son unos espectaculares cortados arcillosos creados por la erosión del viento y las aguas del Tajo sobre sedimentos de hace 25 millones de años.
Se llega por la carretera de Toledo a la Puebla de Montalbán. Una suave caminata nos lleva hasta los miradores con impresionantes vistas de las barrancas y de los alrededores del embalse de Castrejón.
Al lado del último mirador hay un sendero que baja casi hasta el agua y nos ofrece una panorámica completa de las barrancas y del embalse.
La visita se completa con la observación de aves acuáticas, rapaces y algunas otras aves propias de la ZEPA (zona de especial protección de aves) en que están enclavadas.
Y para descansar de tantas emociones nos espera el área de recreo con mesas y bancos para comidas camperas.
Cuando quiero sorprender a los compañeros de viaje que nos visitan les llevo a las barrancas. A todos les impresiona tanta belleza y el parecido con el cañón del Colorado y les parece increíble que un paraje así sea tan poco conocido. En el fondo envidian mi suerte de poderlo disfrutar en distintas épocas del año.
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