Bárcena Mayor

Bárcena Mayor es un pueblecito de Cantabria, y es el único pueblo que está dentro de la Reserva del Saja, rodeado de montes y bosques... Es un pueblo de ensueño, se dice que el más antiguo de Cantabria y quizá de España, y fue declarado conjunto histórico-artístico en el 1979. Aunque todos los pueblos que visitamos en esta escapada, son preciosos, con casas y calles muy cuidadas, realmente Bárcena se llevó la palma. Se recorre en un ratito y con calma, es bastante pequeño... El coche hay que dejarlo en un parking para visitantes (gratuito) que hay antes de entrar al pueblo. Por cierto, también, el único lugar donde pudimos encontrar tiendecillas con productos de la región como quesos (riquísimos), salchichón de jabalí, miel, etc.

Como si no hubiera otro sitio a donde ir, tal vez porque el pueblo se atisba parecido a un apacible paraíso, la estrecha carretera muere en Bárcena Mayor. Desde el parking donde se debe dejar el coche sólo se ven los techos de tejas oscurecidas por el tiempo, un puente de piedra sombreado de álamos, un prado donde retozan unos caballos y el frondoso monte verde, que al fondo parece cerrar el paso hacia cualquier otro lado. A medida que uno camina hacia la aldea, la sensación de que está deliciosamente atrapado en un lugar de ensueño se acrecienta. Bárcena –cuya historia se remonta según algunos historiadores al siglo IX- es un puñado de casas antiquísimas, una sencilla iglesia del siglo XVII, un río que la atraviesa y una paz infinita que por sus tres o cuatro callejuelas empedradas constantemente la ronda.

El lugar donde hice las fotos en realidad se llama Bárcena Mayor, pero a la hora de elegir en la lista no se por qué no salía. Es una aldea pequeñita, de hecho es la aldea más antigua de España, con pocas casas, pero las pocas que hay son todas rurales. Hay muchas vacas que circulan por las calles sin temor a las personas, al igual que estas no deben temer a las vacas, porque son muy mansas y no causan peligro alguno, una cosa curiosa si la vives en directo. Allí hay grandes valles preciosos, con pequeños caminitos, que vistos desde lo alto de alguna de las montañas que los forman parecen líneas muy estrechas, hechas con un rotulador grueso. Los parajes son verdes y extensos, bañados de algún río que otro, algunos caudalosos y otros tan cristalinos que podrías romper la tranquilidad del agua con solo mirarla. La foto de la jirafa está tomada en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, donde hay gran variedad de especies, entre ellas jirafas, osos, linces, perros de la pradera, orangutanes, toda clase de reptiles...un buen lugar para un amante de la fotografía.

Fue totalmente restaurado y ahora, cuando estás en el, es capaz de trasladarte a otra época. Un pueblo de otro mundo que hay que visitar, como no, en Cantabria.

Y no solo el pueblo, el camino hasta el mismo es un espectáculo, siempre rodeado de montañas llenas de árboles y si vas en invierno, será fácil que te acompañe la nieve.

En Bárcena Mayor podrás encontrar varios restaurantes en los que comer un buen cocido y un chuletón para hacer que el día sea totalmente redondo.

Siempre un placer visitar este o cualquier pueblo de la zona.