Entre patología y negocio
Empezó a llover y nos metimos en el primer bar que encontramos y, para nuestra sorpresa fue este..
Una cosa así creo que no se ve cada día y creo que merece la pena ser visto. El fundador del bar murió hace unos años y, según lo que nos comentó el camarero llevaba mas de 40 coleccionando objetos relacionado de alguna manera con la guerra y/ o con la época que luego venían literalmente almacenado en este bar compuesto de tres salas bastante grandes.
No hay ni un solo centímetro del local que no sea plagado de objetos curioso, definir-lo kitchs o maximalista seria minimizar el horror vacui que se respira por ahí,saque unas cuantas fotos y quede`bastante rato mirando las cosas. Curioso, divertido y entretenido.