Un bar de otro mundo
Me llevaron a Gruyeres sin saber de la existencia de este bar, en ningún momento alguien se imagina que pueda existir este pequeño rincón en un pueblo como este, donde por encima de todo destaca el toque medieval. Visita obligada sin duda, y uno de los atractivos de este pequeño pueblo de Friburgo, delante del museo HR Giger dedicado al mundo de Alien y del Castillo St. Germain. Nada más entrar cualquier fan de la película percibirá detalles increíbles, desde la figura a mano derecha junto a la puerta, el techo, las sillas, mesas, calaveras y la lámpara con forma de cabeza de alien. El detalle de las caras de los bebés es asombroso.