Ninguna atención por un cliente
Fuimos el pasado domingo a hacer el vermuth sobre las 12:30h 4 amigos y primero nos sentamos en la terraza, pero como hacía aire, decidimos entrar dentro.
Cuando entramos, estaba el dueño hablando por teléfono y nos atendió una chica que nos preguntó que qué queríamos, ¿perdona? esto es un bar, ¿no?
Entonces decidimos ir a sentarnos, pero todas las mesas estaban montadas como para comer, o menú, solo había una con dos sillas y nos dijo el dueño que solo era para comer, que si queríamos en la terraza....
Viendo la atención que tuvo con nosotros, decidimos irnos. Porque primero, no puede diferenciar a la gente solo por si vamos a tomar 4 cafés de los que se van a quedar a comer, porque él no sabe el gasto que voy a hacerle.
Lo único bueno, la chica, que enseguida nos ofreció poner otra mesa al lado de esa para dos personas que tenían en la misma puerta, pero no, ya era tarde.
Se preocupa más una empleada en llenarle el bar de clientes, que el propio dueño.
Muy antipático el señor, la verdad. No volveremos.