Bodegón Sarria

Si vas a Pamplona, tendrás que ir a la calle más famosa de la capital Navarra, gracias a los encierros, Estafeta. Casi al final de la calle, muy cerca de la plaza de toros, se encuentra el Bodegón Sarria, de parada obligatoria para desgustar algunos de sus deliciosos pinchos, cazuelas y raciones. La relación calidad-precio muy bien.

Un local muy chulo, decorado en madera, cuelgan del techo jamones de 5J. Tiene una barra bastante amplia y varias mesas.

Muy recomendable.

Entramos al local con un perro Teckel mini en un bolso.
El camarero vió al perro y le indicamos lo que queríamos tomar, nos dijó que terminaba de atender a unos clientes y nos atendía. Cuando termino de atender a estos clientes, vinó donde estabamos y se puso a atender a unos clientes que habían entrado más tarde, le indicamos que estabamos nosotros primero. En sentido, nos responde que No podemos estar en el local con el perro.
Nos sentimos mal por lo suecedido y decidimos abandonar el local.
Sinceramente, està actitud del camarero no sabemos si fue por el perro o porque eramos una pareja gay.

Hemos probado varios tipos de pinchos y ¡estaban riquísimo! Los precios varían, sobre 2€ aproximadamente, pero ¡son raciones abundantes! Nosotros con cuatro por cabeza ¡nos hemos quedado a topeee! El bar es tipo moderno, no esperéis algo rústico, pero ¡hemos estado muy bien! Y hay mucha gente, como en todos los bares, así que hay que tener un poco de paciencia. Recomendamos el pincho de chorizo a la sidra ¡Riquísimo! Un saludo.

Muy bien merece la pena lo único vigilar en la cuenta que no te cargen más de lo consumido buena calidad y buen tamaño de las raciones