María Roncero
Una joya escondida
El Bar 366 St John's Hill esta algo escondido y cuesta encontrarlo. El servicio es de lo mejor que he visto en Londres, tratan a todo el mundo como si fueras Vip.
La carta de cockteles es amplísima, y están todos buenísimos, si te apetece uno personalizado, te lo hacen encantados, solo tendrás que decirle los ingredientes.
La decoración es muy peculiar y la música de fondo es buenísima, siempre tienen a un DJ diferente.