Baptisterio

El Baptisterio y la Catedral de Parma son magníficas muestras del arte religioso de la región de Emilia-Romaña, diseñados originalmente por Benedetto Antelami, genial artista del románico cuya huella es fácil de identificar en ambos edificios.

El Baptisterio, además de representar el punto de transición del románico al gótico, posee una impresionante decoración al fresco en su interior, destacando su cúpula pintada por artistas bizantinos.

Lo que llama la atención en este monumento es su forma octogonal. Personalmente, este es el primer y único monumento octogonal que he visto en mi vida. El Baptisterio fue construido en el siglo XII (al lado de la Catedral). Está construido totalmente en mármol blanco y rosa de la región. El interior es hermoso, con grandes frescos y mosaicos que adornan algunas paredes. Su bóveda es extraordinaria, con quince historias de la Biblia. Las esculturas en el interior del edificio también son extraordinarias. El edificio es de arte románico y gótico.

En Parma sólo hay belleza, bicicletas y queso. Pero si alzas la mirada, encuentras maravillas.