Banteay Samre
Este templo me atrajo por varias cosas. Primero por su atmósfera de tranquilidad, ya que está más apartado del circuito turístico que los demás templos, y segundo por la singularidad de su estructura. Rodeándolo, hay un foso que se llenaba de agua y aumentaba la sensación de aislamiento y estéticamente debía producir un efecto de reflejo incomparable. Una vez dentro, encontramos el santuario principal, con cuatro alas rodeadas por bibliotecas. Los acceso a las dependencias se hacían los puentes de piedra, flanqueados por nagas y leones, y que se suponen cubiertos por tejados de madera.