Abluciones para borrar pecados
Un baño en el Ganges significa para un hindú que todos los pecados cometidos antes de él quedan borrados. Esta es la razón por la que indios e indias acuden a diario a las orillas del río sagrado para realizar el ritual. En Rishikesh se puede observar cómodamente cerca del Laxman Jhula, incluso desde las terracitas de sus cómodas y occidentalizadas cafeterías.
La vista es encantadora. Hombres, mujeres y por supuesto vacas se juntan a los pies del gath (los escalones de acceso al agua) para adentrarse cuidadosamente en la corriente (bueno, las vacas no entran, se quedan a la orillita lavándose a lenguetazos). Hay zonas específicas para realizar este baño, protegidas con balizas y cadenas para que quien se sumerja no sea arrastrado por la fuerza de las aguas.
Si lo deseas, tú también puedes bañarte en el Ganges. El río tiene justa fama de estar contaminado pero en Rishikesh apenas ha corrido 200 kilómetros desde su nacimiento por lo que aún hay esperanza de sumergirse sin coger la triquinosis. Si lo haces hazlo vestido (nada de bikinis), en los lugares señalados y siempre sin molestar a quienes están realizando devotamente su ablución.
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