Ayuntamiento

El ayuntamiento local ocupa una de las casas señoriales mejor conservadas de la ciudad. Se halla en el punto más alto de la ciudad, apenas a cincuenta metros de la iglesia parroquial de San Juan Bautista, que se divisa desde la lejanía. Al hallarse en un desnivel es la parte superior de la plaza de la Constitución, foro abierto de la historia de la población. Desde uno de sus balcones, en 1820, Rafael Riego proclamó la Constitución de 1812 e implantó, tras enfrentarse militarmente al régimen, la primera monarquía constitucional de nuestra historia. Conserva las trazas de su origen, no habiendo la instalación municipal modificado en exceso la distribución de los espacios. Aparcar es imposible, porque el único aparcamiento existente en las cercanías es el reservado para los ediles, por lo que tendremos que acercarnos a pie. Es un edificio rectangular, dividido en dos plantas alrededor de un patio central a cielo abierto, el cual actualmente se halla cubierto con una lona para facilitar su uso como sala de exposiciones. Frontalmente sólo destaca un sencillo reloj superior y el conjunto de balcones bajo arcos de medio punto. En esta sencilla decoración destaca la bicromía con que se destacan los elementos estructurales del edificio, conforme al estilo del barroco andaluz. Tras cruzar el breve zaguán se entra en el patio interior. A mano izquierda queda la recepción y en las plantas superiores se hallan varias delegaciones y la zona de presidencia.