Vida nocturna, tlayudas y artesanías.
Zipolite es una playa muy tranquila, de ambiente relajado y juvenil, parece que el tiempo se detiene en cuanto pisas el pueblo, pero da para todos los gustos.
Si meditar y hablar con tu yo superior te dio hambre, o ganas de ver gente, no te preocupes, dirígete a la Avenida Roca Blanca.
Ahí encontrarás cervecerías, expendios de bebidas, puestos de artesanías, y restaurantes, por su puesto en los bares no falta el mezcal, y en los sitios de comida, suelen tener las tradicionales tlayudas oaxaqueñas.
Además, es una calle con mucho movimiento, los locales se pierden entre los inmigrantes que llegaron y se enamoraron de Zipo, los perros sin correa pero con dueño son de lo más educados y sociables, no faltará el artista que esté vendiendo sus obras en la calle y seguro habrá algún joven haciendo performance.