Dicen que la curiosidad mató al gato
Como no soy gato pero si muy curiosa me llegue hasta este lugar y pude observar, no sin sorpresa, unas grandes estatuas que representan geishas, flanqueando ambos lados de una puerta de bronce y madera que da paso a un lugar, que según promocionaban en un cartel , se encontraba abierto todos los días.
Las tardes en Buddha comenzaban a las 16 hs para culminar a las 22 hs, en tanto que las noches daban su inicio a las 22 hs hasta las 6 de la mañana, menos los fines de semana que lo estaba hasta las 7 hs.
Me pregunté entonces, a juzgar por la cantidad de edificios de apartamentos que lo rodeaban si sería a prueba de ruidos.