Ruinas de la iglesia histórica
Como suele ser común en los pueblos montañeros con cierta solera histórica, más tarde o más temprano aparecen edificios como este que pertenece a la vieja iglesia (en escocés Auld Kirk) del pueblo.
En este caso tras pasar el cementerio moderno, a escasos metros podemos apreciar un muro de piedra con gran grosor que da paso a otro cementerio, de lápidas mucho más antigüas y algo más dejadas. Algunas inclinadas y otras ilegibles. Y entre estas encontramos los restos de lo que fue esta iglesia rural, ya sin techo y con múltiples tumbas en su interior.
Esta iglesia responde al modelo de iglesia pre-medieval escocesa, de pequeño tamaño, regentando el cementerio, con una sola nave rectangula y campanario pequeño en fachada central. Escasa altura y muros de piedra con pinta de haber sido pasto de las llamas.
Curiosamente, flanqueando lo que hoy es la entrada principal, encontramos dos ataudes de castigo. Metálicos y con asas para ser manipulados mediante polea o grúa debido a su peso. Sin fisuras y del cual es imposible escapar. Cuenta la leyenda que este tipo de enterramiento se aplicaba a asesinos (enterrados vivos) o a aquellos difuntos de los que se temía que pudieses volver a la vida, por brujas, demonios y otras criaturas del más alla (en imágenes).
Tocarlos y verlos, una pasada así como una evindencia de esa Escocia del pasado un tanto más supersticiosa.
