Diseño sencillo y relajante
El Atrium es el típico hotel en el cual entro y digo "quiero una casa así".
Todo el diseño interior del hotel está basado en la sencillez y es tan poco recargado que instantáneamente me transmite sensación de tranquilidad.
Emmanuelle nos atendió nada más llegar y fue de lo más agradable con nosotros. Nos dio unas habitaciones fantásticas que siguen la línea de diseño que tanto me gusta de éste lugar.
Teníamos varias habitaciones y cada una de ellas con un juego de sillones diferente, un detalle que me pareció interesante. Mi habitación fue la 105, que tiene unos sillones de cuero viejo gastado geniales.