luisfernando
Quizás uno de mis recuerdos más gratos d...
Quizás uno de mis recuerdos más gratos de nuestra estancia en Akäslompolo fue los varios días que pasamos viendo las puestas de sol en el lago del mismo nombre.
El silencio y la soledad eran totales lo que te proporcionaba una tranquilidad de espíritu que quizás hasta daba un poco de respeto.
Lo que voy a mostrar, es una selección de lo que capte con la cámara durante muchas horas que transcurrieron desde mas o menos las 12 de la noche a las 2 de la madrugada cuando el sol casi se ocultaba para volver a aparecer a la hora y pico.