Roberto Gonzalez
La amarga vida lejos de China
Entre 1860 y 1880, más de 8.000 chinos llegaron a Nueva Zelanda. Vinieron para trabajar en lo que les surgiera, no para establecerse. La idea era ganar la mayor cantidad de dinero y volver a China con los suyos, a los que habían dejado atrás.
Aquí, en Arrowtown suponían una fuerza de trabajo de casi el 40% y extrajeron el 30% del total del oro obtenido. Ya se sabe que los chinos son famosos por trabajar de sol a sol y por su constancia, así que muchos de ellos fueron explotados hasta la extenuación por desalmados patrones que lo único que pretendían era enriquecerse de manera rápida y con las manos bien limpias.
Leer más
+12