Espectacular!
Todos los productos de primera calidad y bien de precio.
El local es muy pequeño y antiguo, poco a poco lo van reformando, no esperéis unas grandes instalaciones porque no lo son, pero para mi lo más importante de este sitio es la comida.
La cocina esta abierta y se puede ver todo lo q hacen. Tienen una parrilla con brasas en la Luque hacen la mayor parte de las cosas y un pequeño horno con fogones como los de casa.
Hemos tomado gambas, anchoas de Santoña, almejas de carril, un chuleton, tarta de queso y espuma de chocolate blanco ambos caseros, café y bebidas, todo por 65 euros. Para mi calidad precio insuperable.