Artesanías y algo más entre cerros y quebradas
Para llegar hasta aquí fuimos bordeando el río Grande en gran parte de su recorrido y luego de atravesar esos coloridos cerros nos encontramos el “Pueblo de la Tierra Virgen” nombre que les fue dado por los nativos Aimara y sus descendientes que habitan estas tierras. En esta plaza encontramos gran cantidad de productos típicos, tapices, gorros, alfombras, ponchos de vicuña y accesorios hechos con plata trabajada artesanalmente al igual que la alpaca. Coloridos sombreros de fina paja teñida, mates, bolsos, artículos de madera tallada, platos decorados con pinturas, artesanales, cestos, canastos, tinajas de barro, sonajeros, pulseras, trenzas, bahianas, macramé, rastas. etc. En una de las esquinas está “Sabores Jujeños” donde venden todo tipo de mantas, ponchos, tapices, aguayos, antigüedades y piezas únicas. Hay varios bares y restaurantes típicos donde se puede comer un buen locro, ricos tamales o exquisitas empanadas, además del cordero y carnes asadas de la zona.