Después de un día ajetreado en Seoul, n...
Después de un día ajetreado en Seoul, niños con ganas de un chapuzón, adolescentes enamorados, adultos estresados por el trabajo, mayores acalorados y turistas cansados de tours turísticos comparten un mismo rincón: El arroyo Cheonggycheon.
En el centro de la ciudad, muy cerca del City Hall y de los palacios, y creado de forma articial, este arroyo sirve de sitio de encuentro y esparcimiento veraniego a los habitantes de Seoul que desean refrescarse después de un día de altas temperaturas y trabajo.
A partir de las seis de la tarde la gente va llegando al arroyo. Unos pasean, otros remojan los pies, y los más pequeños de la familia se bañan. El arroyo tiene cascadas, surtidores, puentes, y un espectáculo de luces de colores cuando cae la noche. La diversión y el descanso en el arroyo se dilata hasta la madrugada.