ANADEL
Servicio memorable.
Emplazada su terraza en una plaza peatonal bajando al puerto, es un restaurante agradable, bien montado, y con clientes de la zona, más que turistas, buena señal.
La ensalada capresse estaba buena, aunque no tiene mucho misterio, la lasaña mejorable, y el pulpo con un delicioso puré de patata excepcional, solo hace falta mejorar algo la simpatía del servicio.
+4