Lo malo cuando vives en una ciudad es...
Lo malo cuando vives en una ciudad es que no vas con la guia turística a cuesta y del arco de triunfo de Bruselas sólo puedo decir que no tengo ni idea de qué triunfo ensalza ni por qué se hicieron así sus arcos. Es lo que tiene no ser turista.
Pero sí puedo contar que en el césped sobre el que se extiende la sombra del arco (si el arco tuviese sombra en un país poco soleado y si esta sombra fuera muy, muy alargada) los grupitos se reúnen para comer el bocadillo antes de volver al trabajo.
Ojo, nadie dice que no tengas que abandonar esta bella estampa por una lluvia imprevista. Pero si la noche sale despejada, es probable que tras consumir un paquete de patatas fritas típicas de Bélgica, puedas dar un paseo por este parque en buena compañía.