Un testigo milenario
Cuántas historias podría relatar esta habitante de Concá, que ha permanecido en el mismo lugar por miles de años.
Leyendas de bravos guerreros chichimecas y europeos de piel blanca; relatos de mestizaje, trabajo, conquistas; de vencidos y vencedores.
El sabino milenario de Concá, en el municipio de Arroyo Seco, en la Sierra Gorda de Querétaro, se alza en la ribera de manantiales que abastecen a los pobladores.
Ocupa el segundo lugar en edad, después del Arbol del Tule de Oaxaca; es el mas viejo de esta sierra y el mas grueso: su tronco puede ser rodeado por 22 niños agarrados de la mano y con los brazos extendidos.
La visita a la Misión Franciscana de San Miguel, en Concá, obliga necesariamente acudir al Àrbol Milenario, como lo llaman los lugareños; aunque si optas por comprar un tour a la misiones, este paraje esta incluido en la mayoría de las ofertas turísticas.
Para llegar hay que tomar la carretera a Río Verde; en el kilómetro 69.
El árbol esta en un campo deportivo.
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