Hay una frase del Árbol de la Ciencia, ...
Hay una frase del Árbol de la Ciencia, una novela de Pio Baroja que leí hace ahora un año y que encierra, creo, el ser de este árbol:
Uno tiene la angustia, la desesperación de no saber qué hacer con la vida, de no tener un plan, de encontrarse perdido.
Este árbol de Santiago de Compostela no viene a solucionarte la vida, pero se supone que de espaldas, eliges un papel y eso es lo que deberías estudiar.
Dicen que como la gente es muy espabilá en los días que corren, tuvieron que poner el cristal para preservar la integridad del árbol que guarda las angustias, la desesperación de los que no saben hacia qué ciencia encaminar su vida.
Resulta que la vida no se termina el día que decides qué carrera vas a estudiar, ni tampoco el día que la terminas y, mucho menos, el día que encuentras el primer trabajo. Luego llega un puesto estable, bien pagado en los mejores de los casos y de gran responsabilidad en los peores. Es entonces cuando yo llego a éste árbol y le preguno ¿ahora qué? Porque para perderse no es necesario ni querer encontrarse.
