Cutre comparado con los de España
Con la promesa de no volver salimos de este parque acuático muy vendido por toda la Costa Azul y que no cumple ni de lejos las expectativas que le venden.
Llegamos a primerísima hora a Frèjus la ciudad donde está, y la verdad que ya había cola, pero ya teníamos las entradas compradas y el acceso fue más rápido, hasta que llegamos a la zona de consignas, que ahí por lo menos estuvimos 20 minutos porque había pocos empleados y con poco esmero para tan sencilla labor.
Tras esto y ponernos el bikini comenzamos el periplo por el parque y de algo nos dimos cuenta en seguida, y es que el lugar no estaba muy cuidado, el agua sucia, el césped mal conservado e incluso con zonas sin verde y las atracciones antiguas y donde se veían hasta las juntas oxidadas, lo peor de todo el parque sin duda los espectáculos, en serio que eran lo más cutre que vi en mi vida.