E.Sonia Requejo Salces
Apertura de otro museo nocturno, los puentes.
Creo que es otra de las excursiones que casi todo el mundo hace y no me extraña la verdad. Con tantas islas, ríos y canales y sus 342 puentes de los cuales unos 22 son levadizos, por el Neva.
Sobre la 1h de la madrugada, se inicia el espectáculo. Para entonces las orillas de los puentes están repletas de gentes, lo mismo que la opción de hacer la excursión fluvial, vaya que si vuelvo haré esta.
Próximo al "Palacio del Ermitage" con su propio puente y a la "Fortaleza de San Pedro y San Pablo" nos instalamos, a la espera de presenciar un espectáculo elegante y majestuoso, al son de música de clásicos imperiales.
Se fueron por orden elevando, desde el primero el Puente de la Asunción a el Puente del Palacio, que era desde donde yo estaba apostada, con una sensación de placidez casi surrealista, comenzaron a deslizarse barcas llenas de gente y veleros y claro después los barcos mercantes, los de gran calaje.
Dando paso a los siguientes puentes levadizos así uno tras otro, con la magia que crean las luces y sonidos. Y más en una de las ciudades majestuosas, hermosamente restaurada con una minuciosidad increíble.
¡¡Con tal de devolverla el esplendor de la época de los Zares, perdido tras revueltas revolucionarias, como la bolchevique, cuyo inició lo marco el lanzamiento del cañonazo el 25 de octubre de 1917, desde el buque Aurora el que muestro en una de las fotos, poniendo el final al sueño Imperial!!
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