¡Deja volar la imaginación!
Las estructuras del cargadero fueron construídas en el año 1909 y estuvo en funcionamiento hasta el año 1929. De aquellas estructuras, apenas queda alguna base de las estructuras metálica anclado en las rocas o en la enorme campa del monte Talai Mendi. Pero gracias a la recuperación de la zona, actualmente merece la pena acercarse para imaginarnos la actividad que pudo tener lugar en su momento. Una vieja vagoneta hace la delicia de los niños. La exposición de láminas explicativas, centran la atención de los mayores.
Vagonetas voladizas, que transportaban minerales, venían colgando por cables desde las minas de Andazarrate (Asteasu) hasta el depósito mineral, un transporte económico y el más apropiado para salvar los grandes desniveles. Y una segunda línea de vagonetas, partía nuevamente por el aire desde este depósito hasta el islote de Malla Harria, donde los buques amarrados a grandes boyas aguardaban la carga. Después de unas 8 horas de carga, el buque podía partir rumbo Francia o Inglaterra. En caso de mala mar, los buques partían esperando que remitiera el temporal, al cercano puerto de Getaria, cuyo famoso montículo apodado “El ratón de Getaria”, es visible desde el cargadero.