Claudia Barco
Un agradable lugar donde dormir y disfrutar
Justo a la derecha del Mausoleo de Gur Emir -donde se encuentran los restos nada más y nada menos que de Tamerlán- hay un muro que bordea la zona y separa este reclamo turístico de un barrio de casas de una o dos plantas y jardines interiores. Este muro fue construido por las autoridades de Samarcanda para que el turista o viajero no se entretuviese buscando en estos barrios y se centrase en el Mausoleo, o eso dicen. El caso es que tras esta anodina pared a unos 10 pasos de la entrada, aparece el portón del Antica Bed & Breakfast, un lugar donde el viajero se sentirá cómodo y tranquilo tras las horas de ajetreo por la ciudad.
Con un precioso patio interior lleno de frutales y flores y unas habitaciones bastante cómodas y limpias que dan a él, en el Antica se siente uno tranquilo, relajado, a pesar de estar a 5 minutos del Registán, epicentro de las hordas de turistas (que a veces no son tantos).
Los precios de las habitaciones varían, pero normalmente una doble con baño dentro y desayuno incluido cuesta 30 dólares, bien merecidos la verdad.
Lo mejor de todo, es el susodicho desayuno, que van variando, pero que siempre está igual de delicioso y es bien abundante. Fruta, zumos y mermeladas de producción propia, espectacular té negro, una especie de cosa deliciosa entre quiche y tortilla cuyo nombre no sé, "obi non", ese delicioso pan que se encuentra por toda Asia Central, queso, una coca super rica, y yogur. Como para quejarse. Además el trato de la familia que lleva el lugar es magnífico, siempre muy dispuestos a contestar a las preguntas, a ayudarte con la información, muy amables la verdad.
El Antica además es el típico lugar donde sólo encuentras viajeros, mochileros, y gente que está de camino a Mongolia en el Mongolia Charity Rally, lo cual es muy placentero a la hora de entablar conversación mientras se toma el desayuno o un té en los espacios comunes.
Lo recomiendo 100%.
Un dato curioso: como me comentó Juan, un viajero de Nerja que por allí me encontré, la señora de la casa es cierto que se parece muchísimo a Carmen Machi, o mejor dicho Aída!
Los precios de las habitaciones varían, pero normalmente una doble con baño dentro y desayuno incluido cuesta 30 dólares, bien merecidos la verdad.
Lo mejor de todo, es el susodicho desayuno, que van variando, pero que siempre está igual de delicioso y es bien abundante. Fruta, zumos y mermeladas de producción propia, espectacular té negro, una especie de cosa deliciosa entre quiche y tortilla cuyo nombre no sé, "obi non", ese delicioso pan que se encuentra por toda Asia Central, queso, una coca super rica, y yogur. Como para quejarse. Además el trato de la familia que lleva el lugar es magnífico, siempre muy dispuestos a contestar a las preguntas, a ayudarte con la información, muy amables la verdad.
El Antica además es el típico lugar donde sólo encuentras viajeros, mochileros, y gente que está de camino a Mongolia en el Mongolia Charity Rally, lo cual es muy placentero a la hora de entablar conversación mientras se toma el desayuno o un té en los espacios comunes.
Lo recomiendo 100%.
Un dato curioso: como me comentó Juan, un viajero de Nerja que por allí me encontré, la señora de la casa es cierto que se parece muchísimo a Carmen Machi, o mejor dicho Aída!
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