María Marrero
Estancia maravillosa
Es un pequeño hotel,compuesto de diferentes estancias tipo cueva. La situación en el pueblo de Oía es perfecta, justo a la entrada de la vía peatonal de la ciudad. El hotel está situado al borde mismo del acantilado que da a la caldera, las noches, los amaneceres y las vistas sobre toda la bahía y las islas situadas en ella son espectaculares. Sobre todo lo recomendaría por la gran hospitalidad de sus dueños, siempre amables y dispuestos a ayudar. El confort de las instalaciones junto a la gran acogida y entrega que nos dispensaron hacen de este hotel uno de nuestros favoritos.