Alte Mainbrücke

El puente principal de la ciudad casi seguro que es también el más bonito de la urbe. Fue construido entre los siglos XV y XVI, para más seña entre los años 1473 y 1543, y su estilo es claramente románico. No obstante, su decoración fue añadida varios siglos después.

Las estatuas que hoy vigilarán atentas tu cruce sobre el río Main datan del siglo XVIII, de 1730 para ser más exactos. Todos son santos tallados en piedra, cada uno con sus atributos pertinentes, algunos añadidos recientemente. Fíjate bien, no será raro que encuentres un santo con aires de rey que porta una cerveza en la mano. Es lo que tiene vivir en una ciudad universitaria.

No se puede pasar por Würzburg y no pisar este puente que cruza el Main. El más antiguo de la ciudad, convertido en un puente peatonal (con el permiso de las bicicletas) desde donde se tiene una buena vista de la fortaleza. El puente está además adornado con un montón de estatuas del siglo XVIII de Santos y Reyes.