Todavía es un pueblo pescador
A poco más de 100 kilómetros de Tánger, está Moulay Bousselham, un pequeño rincón entre el Atlántico y su increíble laguna Merja Zerga. Una playa de arena kilométrica y una lonja a los pies de la laguna donde las barcas descargan pescado y marisco del día.
Franceses y alemanes han hecho sus pequeños chalets en primera línea de playa, afortunadamente separados del mar por un talud de arena. Claro está, algunos se alquilan a buen precio y muy completos. Podéis llamar al móvil de Siam, una agente local que se lo sabe todo y habla varios idiomas: 0606482381
Y nada más: ni un zoco, ni souvenirs para güiris, ni sombras y ni moscas ofreciendo hachis... Solo una laguna llena de aves que puedes recorrer en barca con los guías locales y que, dicen los marroquíes, compite con Doñana.
En el centro hay un pequeño mercado de abastos que abre todos los días y dos o tres restaurantes pequeños, cuyos dueños son también cocineros y camareros. Eso sí, tienes todo lo que puedas necesitar para pasar unos días tranquilos en el mar contemplando unos de los mejores horizontes de Marruecos.


