macmuseo
Un bonito pueblo a la otra orilla del Tajo
Al que llegamos a través de un ferry que atraviesa el río.
A este pueblo se desplaza una gran cantidad de lisboetas para degustar marisco en alguno de sus numerosos restaurantes, y al que accede una gran cantidad de trabajadores con ocupaciones en la Capital para abordar alguna de las líneas de autobuses o alguno de los tranvías que les llevan a sus domicilios.
Para nosotros fue una visita obligada al dirigirnos al monumento de Cristo Rey.